"Durante uno de los experimentos más gráficos que se llevó a cabo durante esta investigación (sobre los suertudos y los malhadados), todos (los participantes de la encuesta) recibieron un periódico del que tenían que contar las fotografías. Los suertudos tardaban unos segundos y los del bando de la mala suerte tardaban dos minutos. ¿Por qué? En la segunda página del periódico había un anuncio enorme que decía: "En este periódico hay 43 fotografías. Deja de contar". Estaba allí a la vista para todos, pero los suertudos tendían a fijarse en el anuncio y los de mala suerte, no.
Había un segundo anuncio en el periódico: "Deja de contar. Dile al investigador que has visto este anuncio y te dará 250 euros". La mayoría de los del bando de la mala suerte no se fijaban siquiera en el anuncio porque estaban obsesionados contando fotografías... De hecho, sabemos que la gente que dice tener mala suerte está más tensa y ansiosa que la suertuda. Y es que la ansiedad nos impide abrirnos a las cosas, fijarnos en lo inesperado. Cuanto más te empeñes en encontrar algo concreto, menos cosas percibes, porque tu cerebro se centra sólo en lo que buscas. Así que pierdes oportunidades. Te pasa cuando vas a una fiesta empeñado en encontrar a la pareja perfecta: probablemente no la encuentres, pero es que además no intentarás siquiera hacer amigos. Sería más productivo ir a las fiestas abierto a la posibilidad de descubrir allí a tu media naranja, claro, y también firmemente decidido a disfrutar en cualquier caso conociendo a personas que podrían resultar divertidas o interesantes. !Sistematiza tu suerte, provócala!"
(Elsa Punset, para la revista TELVA, enero 2011)
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UAU! "!Sistematiza tu suerte, provócala!"
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